BIENVENIDA

Este espacio esta creado para conocer y explorar
algunas estrategias que pueden aplicarse a la lectura....


ESTO TE GUSTARÁ

“¡Lo eche a perder!” ¿Alguna vez has escuchado esa frase o similares?, personas que tuvieron “un bonito noviazgo”, pero que por diferentes razones creen que lo echaron a perder.

Un dicho popular dice: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, ¿Será verdad?, creo que todos hemos experimentado situaciones como esas, y si aun eres muy joven y no has experimentado algo como eso, quizá lo experimentes más adelante o pueda que tengas el privilegio de no experimentarlo, será según nuestro accionar.

Y es que es fácil echar a perder una bonita relación, es fácil arruinar algo que a lo mejor nos costó construir que por diferentes motivos entre ellos las emociones desordenadas, echamos a perder algo que no queríamos perder o que nos dimos cuenta que no queríamos perderlo hasta que lo perdimos.

Hoy quiero dedicar este artículo a todas aquellas personas que creen haber arruinado una relación, creen haber echado a perder una bonita relación o que se sienten culpables de haber fracasado en el ámbito sentimental.

Amar es aceptar, no aprobar.


A veces confundimos términos, creemos que alguien que realmente nos ame tendrá que aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos, y la verdad en parte tiene razón, pero hay una enorme diferencia entre: ACEPTAR y APROBAR. Una cosa es que te acepten como eres y otra cosa es que aprueben lo que haces.

Quizá la persona que te ame te acepte como eres, con todas tus virtudes y defectos, pero a lo mejor no aprueba tu forma de ser en ciertos aspectos, porque a lo mejor espera de ti un cambio o que con el transcurrir del tiempo muestres el deseo de superar ese defecto.

El problema que la mayoría tenemos es que NO QUEREMOS CAMBIAR. Queremos que la persona que nos ame, nos ame tal y como somos, y no hacemos nada, absolutamente nada por agradar a esa persona, sino que nos embarga un sentimiento de EGOISMO PURO que en lo único que piensa es en sí mismo.

Una persona que vive esperando que lo acepten y aprueben tal y como es, es una persona egoísta, porque solo está pensando en su bien, y no en lo que los demás opinen. Y es que el mayor problema que esta clase de personas tiene es que quieren que todos vivan para él, que todo lo que se realice sea en beneficio de él, pero jamás pone de su parte para agradar o beneficiar a otro. Eso se llama egoísmo puro.

1 comentario: